Unos 40 mil peregrinos caminaron el pasado 8 de junio hasta los casi cinco mil metros sobre el nivel del mar en una de las procesiones más altas del mundo: el Qoyllur R´iti. Aquí, un breve encuentro con el Señor de las Nieves
En lo más alto del nevado Ausangate, allá donde todo es blanco y helado, conviven los dioses en un espacio sagrado llamado Qoyllur R´iti o "estrella de nieve". Desde ahí, las divinidades andinas y católicas vigilan las cosechas de los hombres y cuidan a sus hijos y animales. Ya en tiempos precolombinos, el Apu Ausangate era conocido como una de las principales deidades del sur, y cuentan que con la llegada de los españoles y la imposición de la religión católica allá por el siglo XVIII, hasta el propio niño Jesús apareció en la cima para ayudar a Mariano Mayta, un pequeño pastor que paseaba a su ganado por la quebrada de Sinak´arase. Mariano y Jesús se hicieron muy amigos, y algún tiempo des-pués, cuando ellos ya no estaban, la imagen del Señor crucificado apareció pintada milagrosamente sobre una roca. Ese retrato nunca se borró, y por eso ahí, tan arriba, justo antes de llegar al cielo, descansa ahora el santuario del Señor de Qoyllur R´iti, y hasta él llegan todos los años miles de peregrinos. El distrito de Ocongate, provincia de Quispicanchi, Cusco, se convierte todos los meses de junio, en el centro de la devoción. Comida y bebida se alistan: se construyen fogones y se purifica el agua. La fiesta empieza el domingo de la Santísima Trinidad y no termina hasta el jueves en que se inicia el Corpus Christi con una gran procesión en la plaza. Pocas celebraciones demuestran de manera tan fiel el sincretismo cultural y religioso tan propio del ande. Los fieles elevan sus brazos a los apus y ofrecen velas a Cristo. Esta coincidencia ceremonial potencia la importancia religiosa de este momento, doblemente sacro, pues mucho antes de que llegaran los españoles y el cristianismo, los antiguos peruanos yatenían dioses. En tres días de rito, la fe no pide descanso.
Todo empieza la tarde del domingo de la Santísima Trinidad con una procesión por Sinak´ara. Los fieles concurren a misa y bailan por los senderos sagrados al ritmo del ch´unchu, porque dicen que el baile los compenetra con sus dioses. Esa misma noche, mientras los devotos descansan, los pabluchas o ukukus, guardianes y bufones de la fiesta y mediadores entre el Apu y el hombre, se reúnen y pasan la noche en vela. Antes del amanecer suben al nevado cargados de cruces y ofrendas. Son miles y simulan combates mientras aguardan la salida del sol. Ellos tienen el terrenal encargo de cortar los trozos de hielo que llevarán a sus comunidades para que una vez convertidos en agua, bendigan sus campos y sanen sus heridas. El lunes por la tarde, los hombres salen en procesión junto al Señor y a la Virgen Dolorosa. La romería es comunal. Se avanza en grupo y alrededor de la danza. Toda la noche caminan más de 40 kilómetros hasta llegar a Yanakancha, dondeesperarán la puesta de la luna y la salida del sol. El martes todos oran. La misa, celebrada al pie de la roca donde hasta hoy se ve la imagen del Señor de las Nieves, es el momento cumbre del rito. Bendecidos los hombres, y con la primera claridad del miércoles, empieza el descenso. El regreso es una fiesta. La peregrinación concluye en la plaza de Ocongate con una guerra ritual entre los ch´unchu y el resto de las danzas. Al final, los ch´unchu ganan y los fieles se reúnen en una ceremonia de despedida conocida como el kacharpay. Muchos se encontrarán nuevamente el próximo año. Otros llegarán por primera vez cargando pesadas piedras que depositarán en la última cruz del camino en señal de penitencia. Algo sí es seguro: los que desafiaron el frío y la altura armados tan sólo de fe, regresan a casa renovados. Ellos llevan consigo el espíritu benévolo del Apu sagrado y el perdón del Cristo. Volverán el próximo año. Durante lo que quede de éste, estarán a salvo bajo el cuidado de los dioses.
El Centro de Documentación y Apoyo al Folklore Peruano CENDAF con la convicción de seguir difundiendo nuestra cultura, y manteniendo la continuidad de los Congresos de Folklore, invita muy cordialmente a los Profesores, estudiantes, cultores e investigadores de nuestra cultura popular y público en general, a participar en el XIX Congreso Nacional y VIII Congreso Internacional de Folklore "Francisco Iriarte Brenner - Luis LLerena Lazo de la Vega", que se llevará a cabo entre el 24 y el 28 de Octubre del 2008 en la ciudad de Lima. El evento contará con la importante presencia de destacados intelectuales nacionales y extranjeros. 
