Dicen que recordar es vivir, yo no estoy de acuerdo con esta frase.La vida nos enfrenta a cosas malas y buenas, nosotros nos encargamos de tomar lo bueno y desechar lo malo, mis viajes de cada año me han ayudado a ser mejor como persona, poder dar lo mejor de mí, ayudar a los que pueda, ofrecer lo que pude ofrecer, dar sin recibir a cambio, aprender de aquellos consejos que me han dado. Gracias…muchas gracias a aquellas personas que en mi vida han estado, que en los viajes he compartido y espero seguir compartiendo…con afecto…David Zevallos *****Dicen que recordar es vivir, yo no estoy de acuerdo con esta frase.La vida nos enfrenta a cosas malas y buenas, nosotros nos encargamos de tomar lo bueno y desechar lo malo, mis viajes de cada año me han ayudado a ser mejor como persona, poder dar lo mejor de mí, ayudar a los que pueda, ofrecer lo que pude ofrecer, dar sin recibir a cambio, aprender de aquellos consejos que me han dado. Gracias…muchas gracias a aquellas personas que en mi vida han estado, que en los viajes he compartido y espero seguir compartiendo…con afecto…David Zevallos

miércoles, 4 de enero de 2012

Q'eswachaka - PUENTE MILENARIO

DURANTE LOS TRES DÍAS EN QUE SE REALIZA LA RENOVACIÓN DEL PUENTE SE PRACTICA UN RITUAL CON EL PROPÓSITO DE RENDIR CULTO A LAS DIVINIDADES ANDINAS.


Qeswachaka es un puente colgante de sogas hechas a partir de fibras vegetales. La materia prima que se utiliza es la q’oya (festuca dolochofila), gramínea que crece en las zonas altas de los Andes. Mide aproximadamente 28 metros de largo y 1.20 metros de ancho. Está ubicado sobre el cañón del río Apurímac en el distrito de Quehue, provincia de Canas, región Cusco. La renovación del puente de Q’eswachaka es una asombrosa obra de ingeniería que se realiza siguiendo la tradición prehispánica de trabajo comunal denominada mink’a, mediante la cual los campesinos andinos realizan labores con la finalidad de obtener beneficios comunes. La renovación de canales de irrigación, el mantenimiento de los andenes o la cosecha de ciertos productos como la papa o el maíz, son algunas de las labores que se realizan siguiendo el sistema de la mink’a.

La renovación del puente de Q’eswachaka es realizada anualmente por las familias de las comunidades campesinas quechuas de Huinchiri, Chaupibanda, Choccayhua, Ccollana Quehue con sus cuatro anexos (Perccaro, Chirupampa, Ccomayo y pueblo Hanansaya). En estas comunidades viven alrededor de 3500 personas según el censo 2007. La renovación se realiza bajo la dirección de dos chakaruwaq, personas que son portadoras del conocimiento del tejido del puente, saber ancestral que se transmite de generación en generación e implica un conjunto de habilidades especiales.

Este puente se hace con tecnología incaica que data de hace más de 600 años. Pertenece a la gran red vial incaica del Qhapaq Ñan que unía todo el Tawantinsuyu. Es el únicopuente colgante hecho de fibra vegetal que no utiliza ningún material ni técnica moderna. Para su renovación es necesario que un mes antes se corte la q’oya, arbusto andino parecido al ichu, y se deje secar apilada. Esta labor es realizada por hombres y mujeres, ya sea en grupos familiares o en faenas comunales. Para que sea manejable, una vez seca, la q’oya se chanca con piedra y se remoja, luego se enrolla y se estira formando unas soguillas largas llamadas q’eswas. Cada jefe de familia entrega el primer día de la renovación, una q’eswa de alrededor de 60 metros de largo. La renovación del Q’eswachaka se realiza cada año durante la segunda semana de junio, empezando el jueves y culminando el sábado. Al igual que muchas actividades andinas, esta tiene rasgos festivos en cada etapa del trabajo, reafirmando de este modo los vínculos sociales que los comuneros mantienen tanto a nivel intracomunal como intercomunal. Las labores en la renovación han cumplido, desde época precolombina, con una función de cohesión social a la par de la de crear una vía de comunicación entre dos espacios divididos por el río Apurímac.

Si bien actualmente el puente no es la única vía de comunicación, el carácter unificador de su renovación y su importancia simbólica para las comunidades lo ha mantenido vigente con el pasar del tiempo. Durante los tres días en que se realiza la renovación del puente se practica un ritual con el propósito de rendir culto a las divinidades andinas, solicitar protección para los comuneros y pedir que el puente se construya de forma correcta. Se realiza una ceremonia a la Pachamama o madre tierra, donde un oficiante, llamado en quechua paqo, ofrece una serie de productos como pago, con el fin de solicitar protección a los apus, montañas sagradas y tutelares. Los rituales que acompañan la renovación dan cuenta de una continuidad religiosa que tiene origen en épocas milenarias. La labor de renovación del puente Q’eswachaka se inicia el jueves al amanecer, cuando el paqo despliega una mesa ritual y ofrece productos diversos a los apus Larami Vilcanota, Q’eswachaka, Qiantuku, Quqarikuni, Añupukara, Hatun Pumurku y Uchuy Pumurko y a la Pachamama. En el transcurso de la mañana los comuneros se reúnen en ambos lados del cañón en lugares especiales llamados chakachutanas, llevando consigo las q’eswas. Un representante de la asamblea comunal consigna la participación de cada uno de los comuneros, haciendo un conteo detallado de las q’eswas recibidas, las cuales son extendidas y luego, en grupo se realiza la fabricación de tres sogas medianas llamadas q’eswaskas, bajo las indicaciones de los dos chakaruwaq y sus asistentes.


Cada q’eswaska está formada por entre 28 y 30 q’eswas. Paraque se estiren de forma adecuada dos grupos de comuneros toman cada uno un extremo jalándolo a manera de competencia. Cuando están listas, las tres q’eswaskas son a su vez trenzadas formando una gran soga gruesa denominada toro o duro. Los duros también son estirados a manera de competencia lúdica. Se construyen cuatro en total, dos en la margen derecha del río y dos en la margen izquierda. Del mismo modo se construyen dos pasamanos denominados makis, trenzando dos q’eswaskas por cada uno. Estas seis grandes sogas son la estructura básica del puente. Al culminar el primer día estas sogas son llevadas a la orilla del puente. El viernes se continúa con el ritual de pago a la tierra, elevando a la Pachamama y a los apus nuevas ofrendas durante todo el día. Los comuneros colocan las seis grandes sogas que son ajustadas a las bases de piedra. Esto requiere de gran fuerza para asegurar que las sogas se encuentren bien tensas. El puente antiguo se corta y se deja caer al río. Otro grupo de comuneros se dedica a tejer con ramas y q’eswas lo que será la cubierta del piso del puente.

El sábado, los dos chakaruwaq tejen el puente, cada uno desde un extremo, uniendo con q’eswas los cuatro duros que forman el piso y los dos que sirven de pasamanos. Hacia el final de la tarde ambos se encuentran a mitad del puente, culminando al grito de haylli, la faena comunal. Luego se extiende el piso previamente preparado. Con ello culmina la renovación. Las autoridades y los personajes principales de las comunidades son los primeros en cruzar el nuevo puente.
El domingo se realiza un festival donde se celebra la culminación de la faena comunal con música y danzas tradicionales de la región.

Los conocimientos, saberes y rituales relacionados a la renovación del puente Q’eswachaka fueron declarados por el Instituto Nacional de Cultura como Patrimonio Cultural de la Nación en agosto de 2009 en tanto son un testimonio único de la ingeniería, la creatividad y la organización andina.

CUSCO - PERÚ

LIMA HISTORICA

FESTIARTE POR EL SUR - VILLA EL SALVADOR