Navidad, sinónimo – creo - de juguete nuevo o algo nuevo.
Suelo decir a mis alumnos sean de La Molina o de Villa El Salvador, que no soy de la personas que practican las costumbres traídas por los europeos, pero si las respeto, así como respeto a las personas que festejan dichas costumbres y a ello voy a agregar un artículo de un diario local el cual coincide con mi manera de ver, la forma como se festejan las fiestas pascuas en este siglo XXI en plena era de la globalización…॥
Me he dado cuenta que los peruanos han perdido el verdadero espíritu de la Navidad, la cual se ha convertido en una fiesta del consumismo y es como una carrera a ver quién compra más regalos। Que quede bien claro, el que regala más, no es el más bueno. Me revienta ver anuncios, todos los días, que dicen ”gaste cientos de soles y haga feliz a su hijo”. Nada más absurdo. No tengo nada en contra de las tiendas que ofrecen sus productos, pero que lo hagan con algún mensaje positivo. Hay gente humilde que, el 25 de diciembre, no sólo no podrá comprar regalos, sino que no podrá llevarse algo a la boca. Para ellos, no hay Nochebuena y no saben lo que es un panetón con chocolate. Pongámonos la mano al pecho y pensemos que el país aún tiene una elevada cifra de compatriotas en situación de extrema pobreza. No seamos alienados, no imitemos lo que se hace en otros países. Acá al (menos en Lima) no cae nieve por estas fechas.